En Bar La Alegría no nos limitamos a servir comida y bebida: te ofrecemos momentos. Desde un tapeo rápido hasta una comida en condiciones, cada plato sale con el mismo cariño con el que lo haríamos para la familia.
Las tapas que te traen recuerdos, aunque no seas del pueblo. Recetas clásicas, ingredientes de toda la vida y un toque personal que no falla. Desde tortilla jugosa hasta croquetas cremosas, cada bocado tiene historia y ganas de repetir. Nada congelado, todo recién hecho y servido con una sonrisa.
Nos gusta variar, pero sin complicarnos. Cada día sacamos platos caseros según lo que traiga el mercado y el antojo. Lentejas, guisos, ensaladas templadas o un arroz bien sabroso… lo que toque, pero hecho como debe ser. Cocina con fundamento, sin prisas y con sabor al centro.
Tiramos la caña como se debe, servimos vermú con hielo y naranja, y tenemos vinos que saben a sobremesa larga. También hay refrescos, cafés, copas y algún que otro cóctel para animar la tarde. Aquí la bebida no acompaña, tiene su propio protagonismo. Lo importante es brindar, o mejor dicho… ¡chin chin!
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